Agencia Reforma
2014-04-16
México, D.F.– En Cruz Azul se autoimponen la mordaza.
En La Noria criticaron el trabajo de Francisco Chacón y el de Paul Delgadillo en las Semifinales de la Concachampions contra Tijuana, pero ahora bajaron la voz luego de que la Concacaf suspendió tres partidos a Jesús Corona.
Ya en la víspera, el técnico de Cruz Azul aceptó públicamente que no quería dar una postura por temor a que hubiera alguna represalia. Ayer fue el director deportivo Agustín Manzo quien se manejó de manera similar horas después de enviar al organismo una protesta para que se analice la sanción.
“Para intentar ser campeón hay que pasar momentos a veces muy desagradables, pero no quisiera comentar nada porque no vaya a ser usado alguna vez en contra de nuestros intereses.
“Como dijo el ‘Flaco’ Tena, no comentar nada que pueda derivar en una multa o en una situación que no nos conviene. La verdad es que ya nos cobraron varias multas y la protesta cuesta, el club hace todo su esfuerzo para culminar lo mejor posible y esperar que a Chuy le condonen los partidos”, mencionó.
Por eso ya hubo una petición a la plantilla de que en caso de que un partido se caliente en demasía corran al vestidor a refugiarse, ignorando las provocaciones.
A Corona le dieron un partido de sanción por la roja en la Semifinal contra Tijuana y apenas el martes el organismo lo suspendió dos duelos más por usar lenguaje soez y provocar a los rivales. Manzo dijo que en el futbol lo más común son los insultos, por lo que le extraña que ese sea un argumento para el castigo.