El patinaje artístico, otra vez bajo la polémica

Associated Press

Rusia— La película de siempre en el patinaje artístico, zarandeado por los fallos de sus jueces.

Todo deporte sin una raya de meta, cronómetro o un estándar definitivo para determinar a un campeón se expone a las dudas sobre sus resultados.

Esto ha ocurrido en previos Juegos Olímpicos y es lo que está ocurriendo ahora en Sochi, luego que Adelina Sotnikova se convirtió en la primera rusa en ganar el título individual femenino.

Las redes sociales estaban encendidas el viernes con cuestionamientos y acusaciones de todo tipo, sobre todo de los surcoreanos que intuyen que a su compatriota Yuna Kim le impidieron conquistar su segundo título olímpico seguido.

Otros se preguntaban por la poca transparencia sobre los criterios que se usan los juegos para valorar las rutinas. También se criticó la composición del panel de jueces, ya que se conoció que la rusa Alla Shekhovtsova es la esposa de Valentin Piseev, director general de la federación de patinaje artístico del país.

Quizás este detalle sirva de explicación: de acuerdo con el actual formato para determinar los puntajes, adoptado tras el escándalo en los juegos de Salt Lake City 2002, Sotnikova cumplió exactamente con lo que debía hacer para subirse a lo más alto del podio la noche del jueves.

``El patinaje artístico hoy en día abarca evaluaciones que incluyen un programa, pasos, saltos'', dijo Elena Buyanova, la entrenadora de Sotnikova. ``No estamos rezagados en los aspectos de complejidad y rotaciones. Y creo que debemos sentirnos orgullosos de que nuestras dos chichas no se arredraron ante la élite mundial''.

Scott Hamilton, el campeón olímpico de 1984, manifestó su admiración por la estrategia de Sotnikova. Afirmó que la patinadora de 17 años dio un recital que cumplió con los requisitos que se precisan para sumar puntos. Fue más que suficiente para vencer tanto a Kim como a Carolina Kostner, cuyo bronce fue el primero para Italia en una prueba individual de la disciplina.

``Adelina acumuló más puntos. Es la única explicación'', dijo Hamilton. ``Si se repasan las previas actuaciones de Yuna, esto no fue un programa tan exigente y dejó abierta la oportunidad para que otra consiguiera puntos en ese aspecto''.

``Quizás no fue tan lindo como patinaron Yuna y Carolina, pero hizo todo lo que tenía que hacer para sumar en base al reglamento. Su estrategia rindió frutos'', añadió Hamilton.

Y fue una estrategia que apeló más a la superioridad técnica que a lo artístico. En las reglas no hay nada que dice que el programa libre debe ser una obra maestra en lo artístico. Fue lo que hizo Sotnikova, si bien su margen de victoria de casi seis puntos fue impactante.